Archive for the ‘Librerías’ Category

El «libro» de los representantes del libro y sus historias.

viernes, enero 6th, 2012

Consultorio Señora Flandis. Me cuarteo

lunes, noviembre 1st, 2010

El consultorio de la Señora Flandis 

Si usted tiene una duda que necesita resolver, puede enviar un correo a flandis@reciclamentes.com  La Señora Flandis le contestará gustosa. 

«Me cuarteo» Consultante: Tengo un problema mayúsculo, señora Flandis. Me cuarteo. Mi piel es un secarral, hasta tal punto que forma un mapamundi, lleno de surcos, cunetas y precipicios. En realidad soy una antigua cordillera.¡Si usted me viera…! Esto va a más. Los pelos crecen cómo y dónde les da la gana. Los que sobresalen de la nariz se juntan con los del bigote y los de las cejas son persianas para mis ojos, ya oscurecidos por las cataratas, no del Niágara. Por no hablar de estas colgaduras bajo vientre tapando aquello que nunca llamé mis vergüenzas por las muchas alegrías que me dieron. Sin embargo ahora, a pesar de provocarlas cuanto puedo, no rechistan las muy jodías. A ver, dígame usted: ¿qué puedo hacer para ligar con la vecina del quinto, que está más güena que un pan candeal y pasa por mi lado sin verme y sin frotarse?

Señora Flandis: Querido amigo, tenga en cuenta que, a veces, vemos montañas donde despuntan llanos y colinas y cataratas cuando es un simple chorrito. A mí me parece que usted tiene la fuerza de un  roble y ganas de volar como Supermán. Ante tamaña desmesura perceptiva, lo mejor es pasar a la acción: vaya a un spa, el que le pille más cerca de casa. Una vez allí, contrate los masajes de un o una profesional y verá cómo resucita a las durmientes que viven y esperan donde usted bien sabe.Una vez en forma, váyase a bailar. Sobre todo los ritmos calentitos del Caribe. Una cosa llevará a otra y ésa a otra y hasta donde tenga y pueda llegar. Es muy posible que se encuentre con la vecina del quinto, la del primero y aquella del cuarto en la que no ha reparado. Si no fuera así, usted lo sabe bien, en esos lugares siempre encontrará un roto para un descosido. Verá cómo en su ciento siete cumpleaños va a disfrutar de lo lindo con la nueva novia. ¡Ah!, y no deje de contárnoslo. Con el deseo de haber dado respuesta a sus cuitas, queda a su completa disposición, su siempre señora Flandis. 

   

ILUSTRACIÓN ©Paca Arceo

Sobre las librerias (1) por Kinosarges

sábado, febrero 6th, 2010

Una librería que siempre me gustó fue Miessner. Estaba en la calle Diego de Leon con Serrano en Madrid. Era limpia, silenciosa y la atendía mujeres en exclusiva con la señora Miessner que era quien escogía las novedades y recibía a los corredores antes de las 11 de la mañana. Ya no existe. Hace mucho tiempo que cerró y en su lugar pusieron una tienda de modas o una sucursal bancaria.
También  me gustaba mucho la librería Pérgamo. Su dueña era Lourdes que era (y sigue siendo) muy simpática y te daba mucha conversación y el encargado, Antonio que sabía un montón de libros, era amable y eficiente. Hay una página Web donde escritores famosos hablan de sus librerías preferidas. Este es su enlace: http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/4047/Las_mejores_librerias.

¡Tierra, trágame!

lunes, marzo 2nd, 2009

—UNA HISTORIA INCOMPLETA.—

Un día, un representante nuevo que empezaba en la calle a vender varias editoriales, me pidió que le llevara(*) y » le presentara» en algunas librerias de Argüelles. Yo no puse ningún inconveniente. Le llevé a Librería León, que nos trataron a los dos bien y nos dijeron que volvíeramos otro día pues ese no había pedido.

Bajamos por la calle Donoso Cortés a la librería Visor y cuando yo estoy enseñando los libros, ya había hecho las presentaciones, el nuevo coge un libro de la estantería, una Antología de poesía contemporánea, y comenta para darse importancia con la dueña, que a ese libro le faltaban poetas importantes y que otros le sobraban. Yo al principio ni me dí cuenta, pero cuando me fijé en el libro y ví que la autora era ella, empecé a balbucear sin poder decir una palabra más.

Ella se dió cuenta de todo inmediatamente. Le preguntó qué poetas faltaban y cuáles sobraban y el nuevo todavía seguía porfiando sin darse cuenta de nada. Yo dije entrecortadamente, que no tenía más libros para presentar ese día, (entonces presentábamos los libros e íbamos con cartera o bolso) y con una disculpa salí de la librería como alma que lleva el diablo.

Estuve esperándole en la esquina hasta que salió. Cuando le dije lo que había hecho, ni se inmutó y todavía seguía porfiándome a mí que faltaban y sobraban autores.

A los dos días tenía que volver a pasar por Visor e iba con la preocupación consiguiente. Ella se mostró conmigo mas amable aún que antes. Todavía se lo agradezco.

(*) Esta historia está incompleta. Se complicó algo más por otros motivos. Los contaré otro día.

Las mujeres en el gremio.

domingo, marzo 1st, 2009

¿Quienes fueron las primeras? ¿Cuándo empezaron en el gremio?

Estaba bien claro que era un mundo de hombres.

Seguramente hubo alguna antes, pero creo que Chelo, empezó a visitar librerías en 1.976, por la distribuidora Vitae, era muy joven, aunque llevaba años en la librería Argentina de la calle Andres Mellado. También Rosa, algún tiempo después y también por Vitae.

¿Os acordaís de..?

domingo, marzo 1st, 2009

—En nuestros recuerdos—

Pepe Lavado. Era corredor de Alianza y luego estuvo en Grupo Distribuidor (Anaya). ¡Cualquiera le hacía una crítica sobre algún libro de Alianza o sobre la propia Alianza! Se me ocurrió una vez decirle, al poco tiempo de conocerle, que sacaban muchos libros que ya estaban en Losada y casi me da con la cartera. Tuve que marcharme corriendo de la Librería La Tarántula

Al día siguiente me lo encontré y me trató como si fuéramos amigos de toda la vida. Él era así.

¿Y de Andoni? Primero en Distrifer y luego en Edhasa. Su enorme pasión por las motos nos la contagió a muchos.

¿De Feliciano? Estaba en Planeta de Madrid y luego se fué a Andalucia. Cada vez que coincidías con él de higos a brevas era alguien totalmente cercano.

Por ellos y por muchos más este recuerdo.